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Paciente como el elefante

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«Guarda silencio ante el Señor; espera con paciencia a que él te ayude». Salmo 37:7.

¿Alguna vez has tenido que esperar para conseguir algo? Tal vez un regalo de cumpleaños o que tu mami te sirviera la comida. La capacidad de esperar con tranquilidad se llama paciencia.

Cuando Dios le dijo a Noé que construyera el arca, le pidió que dejara suficiente espacio para todos los animales. Para cumplir con la orden de Dios, Noé tuvo que trabajar mucho, porque tuvo que construir el arca con suficiente espacio para que los animales estuvieran cómodos y también tuvo que preparar suficiente espacio para guardar comida para él, para su familia y para todos los animales a bordo. ¿Te imaginas a Noé tratando de que la tortuga entrara en el arca? ¿Sabes lo despacio que camina una tortuga? ¡Seguro que Noé tenía mucha paciencia!

Pero no solo Noé y su familia fueron pacientes. ¡Todos los animales que estaban en el arca también tuvieron mucha paciencia! ¿Te imaginas cómo se sentiría el elefante en el arca rodeado de animales mucho más pequeños que él? Los elefantes pueden llegar a pesar 7,500 kg, es decir, ¡más de 16,000 libras! El elefante es uno de los animales más pacientes. ¿Sabes cuánto tiempo pasa un elefante en el vientre de su mamá antes de nacer? Pasa veintidós meses. Mientras que tú solo pasaste nueve meses. ¡La mamá elefante sabe ser paciente para tener a su bebé!

Así que la próxima vez que tengas que esperar por algo, recuerda que debes ser paciente como lo fueron Noé, su familia y los animales; siempre recibirás algo muy bueno al final.

Oración: Dios, por favor dame paciencia y ayúdame a confiar en ti, como lo hizo Noé, incluso si las cosas no terminan en la forma que espero.

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