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Afrontando las dificultades

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«Por esto, hermanos, en medio de todas nuestras dificultades y aflicciones, hemos recibido mucho consuelo al saber que ustedes siguen firmes en su fe». 1 Tesalonicenses 3:7

El cuervo de Nueva Caledonia, cuando tiene una dificultad para conseguir su comida, lo soluciona por sí solo. Si la comida se encuentra en un hoyo, busca la rama de un árbol y le quita todas las hojas hasta que solo queda un palo largo, luego toma ese palo y pincha la comida para sacarla del agujero. ¡Ahora sí puede comer sin dificultad!

¿Has tenido alguna dificultad para hacer tu tarea? ¿Cómo lo has solucionado? La palabra dificultad quiere decir que hay algo que te impide hacer lo que quieres y necesitas una solución. Cuando tienes una dificultad no debes preocuparte, siempre hay una solución.

Con la ayuda de papá o mamá trata de hacer algo que te resulta difícil y busquen juntos una solución. Por ejemplo, si no puedes atar los cordones de tus zapatos, mamá puede enseñarte o quizás no sabes bajar de la cama o el sofá por ti mismo, ¿qué puedes hacer? Papá puede enseñarte cómo hacerlo. Quizás quieres comerte unas galletas, pero no puedes abrir la bolsa. ¿Qué puedes hacer para resolver esa dificultad? Jesús ha prometido ayudarte en todas tus dificultades, así como lo hicieron tus papás, solo tienes que orar y pedirle ayuda, él te ayudará.

Palabra que aprendimos hoy: Dificultad.

Oración: Amado Jesús, ayúdame a confiar en ti en cada dificultad que tenga que enfrentar.

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