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Cuando mamá te llama para dormir, ¿te pones contento o te niegas a hacerlo? Dormir es muy bueno porque te permite crecer más y también te ayuda a recordar todo lo que has aprendido durante el día. Cuando es de día y el sol está afuera corres, saltas y haces muchas actividades que hacen que tu cuerpo se canse. Cuando duermes, tu mente no está pensando y tu cuerpo no se mueve, por eso puedes descansar y al despertar tendrás muchas fuerzas.
Dios creó la noche para dormir y el gallo lo sabe, por eso él suele irse a dormir muy temprano, a la puesta del sol, es decir, cuando oscurece. Durante la noche, él duerme y al otro día, antes de que el sol salga por la mañana, él se levanta y despierta a todos con su canto. Luego pasa todo el día haciendo sus actividades.
¿Has escuchado a un gallo cantar? Trata de imitar el canto del gallo: «Kikirikiiii». ¡Qué bien! Ahora repítelo mientras mueves las manos como si fueran alas. ¿Te has cansado? También te cansas si te mueves mucho durante el día.
Jesús quiere que crezcas sano y fuerte, por eso, cuando llegue la hora de irte a la cama, dale las gracias a Dios porque te permite dormir cada día.
Palabra que aprendimos hoy: Dormir.
Oración: Gracias, querido Dios, por permitirme dormir para descansar.