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El perro frustrado

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«Pues con mayor razón debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales». Jonás 4:11

Cuando una persona no puede conseguir lo que quiere se puede sentir mal y sin deseos de hacer las cosas, a esto se le llama frustración. Algunos niños se frustran y se enfadan cuando no pueden hacer una tarea o cuando no consiguen lo que piden.

¿Sabías que los perros también se frustran? Cuando no les das los alimentos en el momento que lo piden, o la cantidad que ellos quieren, se alejan y comienzan a ladrar muy fuerte.

¿Recuerdas a Jonás? Después de salir del gran pez se fue a la ciudad de Nínive para decirles a sus habitantes que Dios los iba a destruir; pero el pueblo escuchó el mensaje y comenzaron a portarse bien. Dios tuvo misericordia de ellos y los perdonó. Jonás se sintió frustrado porque Dios no destruyó la ciudad. Jonás olvidó que el amor de Dios es lo más grande del mundo y que Dios siempre perdona si nos arrepentimos y le pedimos perdón.

Cuando tú te sientas frustrado debes decirles a tus padres lo que te hace sentir así y tratar de encontrar soluciones. Orar es una buena solución. Recuerda que las cosas no siempre saldrán como tú quieras y que debes ser paciente y confiar en Dios.

Palabra que aprendimos hoy: Frustración.

Oración: Padre bueno, ayúdame a confiar en ti cuando las cosas no salgan como yo quiero.

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