Un niño más fuerte que un león

Como te contaba en la historia de ayer, los leones rugen muy fuerte y se escuchan desde muy lejos. Muchos animales, cuando oyen el rugido de un león, se esconden. Vamos a jugar ahora a esconderse del león; papi va a hacer un rugido como el del león y tú te vas a esconder para que no te encuentre. «¡Grrrr-rrr!»... ¡Te encontró! Decisiones.

Ahora mami te va a decir que te escondas con ella y tú vas a ir, entonces papi va a volver a rugir: «¡Grrrr-rrr!»... ¡No te encontró! Porque tomaste una buena decisión al escuchar a mami y esconderte con ella.

La Biblia cuenta la historia de un niño que era muy fuerte. ¿Sabes quién es? ¡Sí! Sansón. La Biblia dice que él era tan fuerte que podía luchar con un león solo con sus manos. Los leones pequeños suelen andar siempre con sus mamás para que los protejan, o sea que siempre obedecen a sus padres. Pero Sansón no, aunque él era muy fuerte tenía una debilidad: no escuchaba a sus padres. Por no escuchar a sus padres tomó malas decisiones y le fue muy mal. Jesús te dio a papi y a mami para que te ayuden a tomar buenas decisiones. Por eso debes escucharlos y obedecerlos, así

serás fuerte como Sansón y además te irá bien.

Oración: Querido Jesús, ayúdame a tomar buenas decisiones y a escuchar siempre a mis padres. Amén.