Una pesca muy grande

¿Has visto un pez alguna vez? ¿Era grande o pequeño? A veces los peces pueden ser muy escurridizos y difíciles de atrapar, es decir, se resbalan de tus manos fácilmente. En los tiempos de Jesús, y todavía hoy, pescar era un trabajo muy importante. Muchos pescadores pescaban en el mar de Galilea y luego traían

el pescado a la ciudad para venderlo. Pedro, uno de los mejores amigos de Jesús, hacía ese trabajo. Pero un día decidió no salir a pescar, porque estaba muy triste, pues Jesús había muerto. Pero de repente, dijo a sus amigos: «Vamos». Y fueron todos juntos.

Estuvieron toda la noche intentando pescar algo, pero no lo lograron. Cuando ya salía el sol vieron a alguien en la playa. La persona les grito: «¡Han pescado algo?». Ellos contestaron: «No». «Echen la red a la derecha de la barca», les dijo entonces aquel hombre. Juan supo de inmediato que era Jesús. ¡Había resucitado! Echaron la red hacia la derecha y pescaron muchos peces. Dice la Biblia que ¡153 pescados! Muchos, ¿no crees?

¿Sabes cuál es tu mano derecha y cuál es tu mano izquierda? Mamá te ayudará a saber cuál es cuál. Si Jesús te dice: ¡Levanta tu mano derecha! ¿Cuál levantas? ¡Muy bien! Ahora levanta tu mano izquierda, ¡excelente! Ya sabes cuál es tu mano derecha y cuál es tu mano izquierda.

Oración: Querido Jesús, aquí estoy dispuesto como Pedro a escucharte.