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¿Qué es lo primero que haces cuando abres los ojos? ¿Le das una sonrisa a mamá y papá o pides que te den leche? ¡Es muy rica la leche, verdad! ¿Cómo te gusta tomarla? ¿En un vaso o en el biberón?
Observa la imagen que mamá te está enseñando, es un bebé orangután y está bebiendo leche del pecho de su madre. Ellos beben leche de su madre por mucho tiempo, hasta que cumplen ocho años, por eso crecen sanos y fuertes. Tú también cuando eras un recién nacido, así como en esta foto, tomabas leche del pecho de mamá.
¿Sabes cómo le pedías leche a mamá? Llorando, porque eras tan pequeñito que no sabías hablar. Pero ahora puedes pedirla de otra manera, estás aprendiendo o ya sabes hablar. Vamos a practicarlo. Papá dirá: «Por favor, mamá, dame mi leche», luego tú lo vas a repetir mirando a mamá. ¡Muy bien!
Ahora que estás creciendo puedes pedir las cosas hablando, sin llorar y sin hacer rabietas. A Dios también le gusta que le pidas todo lo que necesitas; él ha prometido que siempre te responderá.
Palabra que aprendimos hoy: Pedir.
Oración: Querido Dios, ayúdame a pedir mis alimentos, y todo lo que necesite, con amor.