Pies para caminar

¿Sabes cuántos pies tienes? ¿Puedes contarlos? ¡Sí, tienes dos pies! Hay animales que tienen más pies que tú, aunque los de los animales no siempre se llaman pies. Por ejemplo, en los animales de cuatro patas como los caballos, las vacas o las cabras, a los pies delanteros se les llama «manos»; y no tienen dedos, sino «pezuñas». Las aves tienen «garras» en lugar de pies; y los mamíferos que viven en el mar no tienen pies, sino «aletas», que son las que les sirven para desplazarse.

Hay un animalito que tiene un montón de pies: el ciempiés. No es que tenga exactamente cien pies, de hecho, puede tener hasta 354; pero le llamaron así para dar a entender que tiene un montón de pies en comparación con las personas.

Pero el premio a la mayor cantidad de pies se lo lleva el milpiés. Un milpiés puede tener ¡hasta 750 pies! ¡Eso sí que es mucho!

Tanto los animales como nosotros podemos usar nuestros pies para movernos de un lugar a otro y corretear y jugar. Pero la Biblia dice que debemos tener cuidado con los lugares que visitamos y cuando vamos a un lugar debemos hacerlo para llevar las buenas noticias del amor de Dios. ¿Te gustaría llevar el amor de Jesús a donde vayas? ¡Qué bueno!

Oración: Querido Jesús, que mis pies me lleven siempre a lugares donde pueda compartir tu amor.