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¿Te acuerdas que te hablé del cuervo de Nueva Caledonia? Es un cuervo muy inteligente que corta una rama de un árbol y prepara unpalo para poder conseguir sus alimentos. Algunos de ellos, cuando quieren comer nueces, las lanzan a los carros para que estos al pasar las rompan con sus ruedas. Otros han echado piedras en un vaso que tiene un trozo de carne para que el alimento suba arriba y así poder comerlo.
Pero este cuervo no lo hace todo perfecto, es decir, que no es inteligente para todo. Hay algunas cosas que él no sabe hacer. Un investigador le mostró a un cuervo una cajita que si le pones un objeto encima produce música, pero el cuervo no entendió lo que tenía que hacer y no pudo lograrlo.
Igual que el cuervo, tú puedes ser muy bueno realizando una actividad, pero puedes fallar en otras. No hay personas perfectas o que tengan todas las cualidades para hacer las cosas siempre bien. ¿Qué cosas sabes hacer bien? ¡Qué bien! ¿Cuáles no sabes hacer? No te preocupes, solo hay una persona que es perfecta en todo: Dios. La perfección es algo que solo vas a tener cuando Jesús vuelva. Mientras tanto debes tratar de hacer lo mejor que puedas siempre.
Palabra que aprendimos hoy: Perfección.
Oración: Amado Padre, yo quiero ser perfecto como tú y sé que lo seré cuando Jesús vuelva. Mientras tanto, ayúdame a hacerlo todo lo mejor que pueda.