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Los animales domésticos

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«El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado toda clase de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas». Santiago 3:7, NVI

Hoy vamos a hablar de los animales domésticos, ¿recuerdas cuáles son? Pues son los que se crían en compañía de los seres humanos, a diferencia de los que se crían salvajes. Algunos animales domésticos viven en la granja. En esta lámina que tiene mamá enséñame cuáles son. ¡Muy bien! Otros viven en la misma casa con las personas, porque son animales de compañía. Dime el nombre de dos de ellos. ¡Exacto!

Los animales de la granja ayudan mucho a las personas, por ejemplo, el caballo y el burro son animales muy fuertes, por eso han sido domesticados para cargar las cosas que son muy pesadas. De la vaca, la gallina y la cabra se consiguen algunos alimentos. ¿Para qué sirven los animales domésticos de compañía? Ellos han sido domesticados para cuidar y acompañar a las personas. Por ejemplo, hay perros entrenados para ayudar a los ciegos a cruzar la calle. Los perros también cuidan de las personas mayores que viven solas y sirven de ayuda porque pueden avisar si hay peligro cerca.

Dios creó los animales domésticos para que tú puedas disfrutar de su compañía.

Recuerda cuidar de ellos siempre, como Dios cuida de ti.

Oración: Gracias, Padre, por darme la oportunidad de cuidar de los animales.

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