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GUERRA EN EL CIELO

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Hubo una gran batalla en el cielo... Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Apocalipsis 12:7 9.

Sobre las paredes de muchas oficinas postales, en los Estados Unidos, hay retratos de personas buscadas por varios crímenes. En la parte inferior de estas fotos policiales está impreso el nombre real del que obró mal. Pero, a menudo, también hay otros: los sobrenombres. Pueden ser nombres falsos, apodos o simplemente etiquetas que les pusieron en el momento de ejecutar sus crímenes. Frecuentemente, los ciudadanos han identificado a mafiosos de mala fama más por estos alias que por su nombre real.

El pasaje bíblico de hoy muestra algunos de los sobrenombres de Lucifer. El “gran dragón”, la “serpiente antigua”, el “diablo” y “Satanás”, es siempre la misma persona, anteriormente conocida como “Lucifer, hijo de la mañana” (Isaías 14:12). Está en la lista de la Policía Celestial como el criminal más buscado en todo el universo. Lucifer había alardeado: “Los ángeles no necesitan ninguna ley”.

Y eso no fue todo. “Declaró entonces que estaba preparado para hacer frente a la autoridad de Cristo y defender su lugar en el cielo por la fuerza de su poder” (La historia de la redención, p. 18).

Eso suscitó el enfrentamiento. Pero, cuando terminó la batalla, Jesús y los ángeles fieles expulsaron del cielo a Satanás y a sus seguidores.

 Ahora bien, él no está correteando de acá para allá vestido con un traje de franela roja pinchando a las personas con un tridente. Ni está usando una barba de candado y orejas puntiagudas. No, es invisible. Es “el príncipe de la potestad del aire”, dice la Biblia (Efesios 22). Y habla en serio. No es un invento. Él y sus demonios están en nuestro camino todo el tiempo. Ellos no duermen ni se van de vacaciones. "Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Así que,

¿Qué tenemos que hacer? ¿Cómo podemos vencer a este enemigo persistente?

Como es más grande, más fuerte y más listo que nosotros, necesitamos que alguien pelee por nosotros. Ese Alguien es Jesús. Él es más grande, más fuerte y más listo que Satanás, y lo necesitamos cada día y cada noche porque es el Único que puede cerrar la boca del león. Primera de Pedro 59 dice: “Resistid firmes en la fe”. Este es el tipo de fe que cree sinceramente que, si Jesús pudo expulsarlo del cielo hace tantos años, puede echarlo hoy de nuestras vidas, y lo hará.

 

 

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