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Materiales: Un espejo.
Hola, hoy vamos a hacer un ejercicio muy sencillo. Mami te pondrá frente al espejo para que te veas. ¿Puedes verte? ¿Qué ves? Quizás ves tu carita, tu nariz o tu pelo. Con tus ojos puedes ver todo lo que está a tu alrededor, pero hay cosas que no puedes ver con tus ojos.
La Biblia Cuenta que Dios le pidió a Samuel que fuera a la casa de Isaí. Allí escogería al nuevo rey de Israel. Al llegar, Samuel vio a los hijos mayores de Isaí: altos, fuertes y hermosos. Samuel pensó que uno de ellos sería el rey, pero Dios no escogió a ninguno de aquellos que se veían tan lindos. Luego llegó el hijo más pequeño, David, y Dios dijo: «Este será el rey». Dios eligió a David aunque parecía el menos fuerte y hermoso. ¿Por qué? Pues porque Dios ve nuestro interior, él sabe cómo somos en realidad. Dios vio que por dentro David era muy buena persona.
Es una bendición poder ver, y mucho mejor es que Dios puede ver nuestra mente y nuestros pensamientos.
Oración: Jesús, gracias porque puedo ver. Ayúdamea ver lo bueno en los demás, como lo haces tú.