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LA TARJETA DE NAVIDAD DE 121 000 KM

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Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros (1 Tesalonicenses 4:9).

Para la Navidad de 1953, Roy Stern y su esposa, Betty, enviaron a Dick y Hedy Rewalt una tarjeta de Navidad con una foto de cuatro muñecos de nieve en la tapa.

Dick guardó esa tarjeta. A modo de broma, la siguiente Navidad decidió enviar la misma tarjeta de nuevo a la familia Sterns, y firmarla con su propio nombre.

Y así nació una tradición. Para la Navidad de 1955, los Sterns la enviaron de nuevo. Y desde entonces, durante más de cincuenta años, la misma tarjeta ha ido y vuelto entre Roy y Betty Stern, y Dick y Hedy Rewalt. Las firmas y los saludos añadidos en los últimos años muestran cuando nacieron los niños, cómo crecieron y cuando se fueron de la casa paterna.

"Si hubiese sabido que iba a durar tanto tiempo, habría comprado una tarjeta más bonita", dijo Betty en 2006.

Pero la tarjeta original, que se sostiene con cinta adhesiva transparente y ya ha viajado, aproximadamente, 121 mil kilómetros, resulta ser un registro invaluable de una amistad de por vida.

Algunos de los amigos que van contigo a la escuela y a la iglesia hoy en día podrán continuar siendo tus amigos dentro de cincuenta años, e incluso más tiempo. ¿Qué puedes hacer ahora para sentar las bases de una amistad fuerte de por vida? ¿Qué puedes hacer para ayudar a que estas relaciones amistosas perduren en la eternidad?

¿Y AHORA?

¿Puedes iniciar este año una tradición con tus amigos o los miembros de tu familia, que continúe durante los próximos años?

SPLASH

La primera tarjeta postal que enviaron los Sterns para la Navidad de 1953 llevaba una estampilla de tres Centavos.

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