Reírse es cosa seria

Todo comenzó por lo que creyeron que era gracioso; o no tanto. Pero utilizó imágenes que generalmente hacen reír, para abordar un tema muy serio. El periódico con mayor tirada de Dinamarca, Jyllands-Posten, de ideología de centroderecha, quebró el tabú de que la imagen del profeta era irreproducible, convocando entonces a dibujantes daneses a caricaturizara Mahoma. Recibió doce caricaturas; algunas de ellas, vinculaban al Islam con el terrorismo, como la de Mahoma con un turbante que esconde una bomba. Las caricaturas fueron publicadas el 30 de septiembre de 2005. Los editores quizá nunca previeron lo que estaban desencadenando.

Tras fallidos intentos diplomáticos de los embajadores de las naciones árabes en Dinamarca (el presidente de Dinamarca negó disculparse, en nombre de la libertad de expresión), en el mundo árabe recrudecieron las manifestaciones y los llamamientos al boicot comercial a Dinamarca y Noruega. Noruega debió retirara sus ciudadanos voluntarios en la Franja de Gaza, y los turistas noruegos evacuaron toda la región árabe. Además, el diario francés France Soir y el alemán Die Welt publicaron las caricaturas en defensa de la libertad de prensa, en apoyo al diario danés.

Pero la violencia comenzó su escalada. Miles de manifestantes incendiaron las embajadas de Dinamarca y Noruega en Damasco y Siria. El consulado danés en Beirut (Líbano) fue incendiado y cuatro personas murieron en Afganistán, una en el Líbano y otra en Somalia, por las manifestaciones contra las caricaturas. En tanto, el semanario satírico francés de izquierda Charlie Hebdo publicó aquellas caricaturas, y algunas nuevas. En respuesta, un periódico iraní publicó caricaturas de un concurso de chistes sobre el Holocausto. Las protestas provocaron otros dos muertos, uno de ellos, un niño de ocho años, en la jornada más violenta de protestas en Pakistán.

Diez años después, dos enmascarados dispararon hasta cincuenta tiros en la Redacción del semanario satírico francés Charlie Hebdo, matando a once personas e hiriendo a otras once, al grito de "Allahu-ákbar”. Luego, mataron a un oficial de la Policía Nacional de Francia.

Reírse de algo es cosa seria, aun cuando sea en nombre de la libertad de expresión. La Iglesia Adventista es firme defensora de la libertad religiosa y de expresión; pero considera que esas libertades deben ser usadas con responsabilidad y, sobre todo, respetando susceptibilidades religiosas. Al esforzarnos por comprender al otro, es fácil amar al prójimo y seguir el mandato de Cristo. Hoy, busca comprender y amar a los demás, comunicando el evangelio de un Dios que nos ama y quiere lo mejor para nosotros. MB