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UNA PELÍCULA CON UN FINAL SORPRENDENTE

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«Y así Amán fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo» (Ester 7: 10).

Si pudiera hacer una película de un libro de la Biblia, la haría del libro de Ester. Estoy segura de que ganaría el premio a la película con el final más sorprendente. Ester es una huérfana judía, criada por su tío Mardoqueo. Cuando el rey Jerjes le quita el título de reina a Vasti por haberlo desafiado en público, pide que le traigan a las mujeres más bellas del país y que les den tratamientos de belleza durante un año. Elige a la que más le gusta: Ester. Como los celos y las intrigas forman parte de la vida de palacio, Amán, que era el jefe de gobierno, quiere acabar con el tío de Ester porque se niega a inclinarse ante él. Amán convence al rey de que redacte un edicto, según el cual todos los judíos deben morir. Ester arriesga su vida para hablar con el rey. Ella invita al rey y a Amán a un banquete. Jerjes sabe que Ester quiere algo, pero ella no le dice qué es, sino que lo invita a un segundo banquete. Pero la trama se complica.

La noche antes del primer banquete, Amán decide matar a Mardoqueo a la mañana siguiente y manda preparar una horca. Esa misma noche el rey pierde el sueño y pide que le lean los libros de historia de su nación. Así descubre que tiempo antes Mardoqueo informó de un intento de asesinato contra el rey y nunca ha sido recompensado. A la mañana siguiente, cuando Amán se presenta ante el rey para pedirle permiso para ahorcar a Mardoqueo, el rey le dice que quiere honrar a Mardoqueo paseándolo como un héroe por las calles sobre el caballo de Amán. ¡Increíble!

Pero la cosa no termina ahí. Esa noche, en el segundo banquete, Ester desenmascara a Amán y sus planes de acabar con los judíos. El rey se enoja y se va, pero Amán se queda suplicándole a Ester por su vida. Cuando el rey regresa, ve que Amán está de rodillas junto a la reina y exclama: «¿Acaso quieres también deshonrara la reina en mi presencia?» (Ester 7: 8). Finalmente Amán es colgado, y adivina en qué horca. ¡En la que él mismo había preparado para Mardoqueo! Qué ironía. Jerjes redacta un decreto de que todos los judíos pueden defender su vida y salen victoriosos. Aunque no se menciona el nombre de Dios, se puede ver cómo interviene en el momento exacto.

Si estás atravesando alguna situación en la que necesitas que Dios intervenga, pídele su ayuda. Ten la seguridad de que intervendrá en el momento preciso.

MH

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