Regresar

Lo que Grimaldo me enseñó

Play/Pause Stop
«El que desprecia la disciplina sufre pobreza y deshonra; el que atiende a la corrección recibe grandes honores» (Proverbios 13: 18, NVI).

GRMALDO era un conejo que tuve. A ti te gustan los conejos. A mí me encantan, porque son tan suaves y tiernos... por eso no me pude resistir a la tentación de quedarme con Grimaldo la primera vez que lo vi. Fue hace unos cuantos años. Yo estaba recién casada y acababa de mudarme a otra ciudad con mi esposo cuando, un día, apareció en el patio de la casa ese lindo conejito gris. Me produjo gran ternura, así que insistí en que debía quedarse a vivir con nosotros. Para salirme con la mía, lo guardé en una habitación que teníamos desocupada y le llevé comida y agua. En realidad, todavía no había descubierto yo lo que significa convivir con un conejo. Pronto lo descubrí.

Una mañana, mi esposo y yo salimos a hacer unas compras y Grimaldo se quedó en la casa. Cuando regresamos, él estaba en su rincón como si no hubiera hecho nada malo, pero cuando mi esposo fue a hacer una llamada telefónica, ¡no pudo hacerla! ¡El tierno conejito se había comido el cable del teléfono! ¡Oh, y el de la contestadora telefónica también! ¡Uy, casi se me olvidaba, también se comió el cable de nuestra nevera nueva! Y aunque yo quería que Grimaldo se quedara con nosotros, no era justo aguantarle que hiciera lo que le diera la gana.

Lo que aprendí con Grimaldo es que nosotros no sabíamos nada acerca del comportamiento de los conejos. Pero aprendimos leyendo en una enciclopedia de animales. Descubrimos que entienden más de lo que parece, que son sociables y pueden familiarizarse con las personas. También les gusta explorar lo que está a su alrededor, por eso se meten en problemas y hacen cosas incorrectas. Para que no las repitan, hay que castigarlos. ¿A ti te gusta que te castiguen? Ya lo sé que no, pero que no te guste no quiere decir que no sea bueno para ti. ¿O crees que sería bueno para Grimaldo que le permitiéramos seguirse comiendo todos los cables que se le antojaran?

Cuando papá y mamá te corrigen, es para evitar que en el futuro te metas en líos. Es bueno para ti. Y Jesús también quiere que aprendas qué cosas hacen y no hacen sus amiguitos.

Matutina para Android


Envía tus saludos a:
menores@appdevocionmatutina.com