Ahora que eres joven

CUANDO ERA ADOLESCENTE, conocí a un jovencito llamado Santiago. Siempre estaba en la iglesia con su hermana y llevaba su Biblia bajo el brazo. Iba al Club de Conquistadores, donde destacaba en todo. Le gustaba participar en los concursos bíblicos de la Sociedad de Jóvenes, e incluso ganó varios premios, porque era experto en el manejo de la Biblia. Pero cuando pasó de la adolescencia a la juventud, dejó a sus amigos de la iglesia e hizo otros amigos. Los sábados seguía asistiendo a nuestra iglesia, pero no entraba sino que se quedaba afuera.

Tiempo después, Santiago encontró trabajo, se compró una moto en la que iba a toda velocidad, y comenzó a sentirse importante. Se distanció mucho de todos nosotros. Luego entró a la universidad y se alejó definitivamente de la iglesia. Comenzó a salir con una joven no cristiana y lo perdimos de vista. Un día que iba yo con mi papá por la calle, lo vimos con sus nuevos amigos, haciendo algo que no era muy cristiano. «¡Qué tristeza!», pensé. Me daba lástima que, después de conocer a Jesús, se hubiera apartado de él. Algunos jóvenes de la iglesia lo visitaron para animarlo a que regresara, pero no quiso hacerlo.

La parte triste viene ahora. Sin esperarlo, un día leí en la prensa: «Joven de veinte años muere al chocar frontalmente contra un poste del alumbrado público con su motocicleta. La joven que lo acompañaba está muy malherida. Ambos estaban bajo los efectos del alcohol». ¿Sabes quién era ese joven motorizado que acababa de morir? Santiago... Me quedé de piedra, apenas podía creerlo. ¡¡¡Santiago!!! Qué dolor tan grande sentí. Alguien a quien aprecié y con quien compartí en la iglesia, y que estaba en lo mejor de la juventud.

Lo mejor de la juventud... ¿sabes qué es lo mejor de la juventud? Seguir a Jesús y tener buenos amigos. Llevar una vida sencilla, hacer caso a quienes te quieren y aprenderlo más que uno pueda, para tener éxito de mayor. No te creas un Sansón, no te vaya a pasar lo mismo que le pasó a él, o que le pasó a Santiago. Ahora que eres joven, desarrolla tu amistad con Jesús.