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¿ALGUNA VEZ has observado un objeto pequeño por un microscopio? ¿A que es increíble lo grande que se ve? Y no solo eso, sino que se le ven claramente detalles que en realidad son tan pequeños que no podemos observarlos a simple vista. Eso es precisamente lo que significa la palabra «microscopio», que viene de las palabras griegas micros, es decir, «pequeño», y scopeo, es decir «mirar». Con este instrumento podemos ver cosas tan pequeñas que nuestros ojos solos, sin su ayuda, jamás podrían ver. Gracias a Zacharias Janssen, que en 1590 inventó el microscopio, hoy todas las ramas de la ciencia se benefician de este maravilloso aparato.
Cuando colocamos algo, como una muestra de sangre o unas gotas de agua, bajo el microscopio, no hay manera de que se libre de nuestro escrutinio. Todo queda descubierto ante nuestra vista, porque este aparatito lo revela todo. Cuando la imagen llega a tu ojo, tiene un tamaño cuatro veces más grande. ¿Sabes? Con Jesús sucede algo parecido. A veces, nosotros pensamos que lo que hacemos o lo que decimos pasa desapercibido para Jesús porque, al fin y al cabo, somos seres pequeños que estamos aquí abajo en la tierra, tan lejos del cielo, y además somos millones y millones... Nos hacemos la idea de que Jesús no se da cuenta de muchas cosas. Sin embargo, no es así. Porque Jesús nos mira no con ojos normales, como los tuyos o los míos, sino como si tuviera un microscopio. Un microscopio divino.
Para la mirada de nuestro buen Dios, nada pasa desapercibido. Por eso la Biblia afirma cosas como lo que dice Mateo 10:30. «Él les tiene contados a ustedes [a ti y a mí] aun los cabellos de la cabeza». ¿Cómo es posible que sepa cuántos cabellos tenemos? Pues porque es como si nos mirara por un microscopio, no porque seamos bacterias, sino porque nos ama y desea estar pendiente de todo lo que hacemos.
Jesús te conoce de maravilla. Lo sabe todo de ti. Nada de tu vida escapa a sus ojos de amor. Por eso hoy, en todo lo que hagas y digas, recuerda que Jesús te ve desde arriba, y quiere hacer de ti una persona cada vez mejor Para que los que te miren, vean en ti su amor.