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*Necesitarás un trozo de papel amarillo.
El señor Rosales era dueño de una gran cervecería en el pueblo. Un hombre adinerado y rudo; cuando se emborrachaba agredía a su esposa y sus hijos. Cierto día, vio que su esposa leía una Biblia. Se la arrebató y comenzó a arrancar sus páginas.
-¡No permito que leas esas cosas! ¡Es pura basura! -exclamó furioso.
Pero la señora Rosales ya había aceptado a Dios en su corazón. Oraba todos los días para que su esposo cambiara. Esa noche, el señor Rosales soñó que su nietecita le llevaba un trozo de papel amarillo doblado en cuatro. Al desdoblarlo, salía una gran luz. Despertó sobresaltado, y todo el día estuvo intrigado por ese sueño.
Aquella misma tarde su nieta fue a visitarlo y llevaba un papel idéntico al que había soñado. Era una invitación para asistir a unas conferencias que se realizarían en el templo adventista del pueblo.
Al ver que su sueño se hacía realidad, aceptó ir. Tras escuchar al pastor durante varios días, decidió entregar su vida a Cristo. Su vida cambió totalmente. Vendió su cervecería y ya no volvió a beber alcohol. Los demás miembros de su familia también se bautizaron; todos van a la iglesia y han contribuido a que mucha gente conozca a Dios.
Dios tiene muchos métodos para que la gente lo acepta. Su espíritu puede enternecer hasta el corazón más duro. ¿Ya decidiste seguir a Jesús?
HABLA CON DIOS
Querido Dios, quiero aceptarte en mi vida y seguir tus pasos, amén.