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*Necesitarás una extensión eléctrica.
Imagina que mamá acaba de comprar un refrigerador nuevo. Está muy bonito. Tiene muchos cajones para guardar todo tipo de comida: verduras, frutas, leche, huevo, queso y muchas cosas más. También tiene un surtidor de agua y hielo. El refrigerador es de dos puertas y la parte externa es color plateado. Cuando llega el camión y lo colocan en la cocina, tú ayudas a quitarle la envoltura plástica. Pronto, entre tú y mamá acomodan toda la comida en los diferentes compartimentos.
A la mañana siguiente, mamá se levanta a preparar el desayuno y se lleva una gran sorpresa: la comida se ha echado a perder. ¡Oh, no! ¿Qué habrá pasado? Revisan y revisan para buscar el problema y, ¿qué crees? ¡El refrigerador no estaba enchufado a la corriente eléctrica! (Muestre el cable.) Por más bonito y eficiente que fuera ese refrigerador, de nada serviría si no se conecta a la fuente de energía
Lo mismo pasa en nuestra vida espiritual. Si no estamos conectados todos los días a Jesús, entonces nuestras vidas de nada servirán. Dios es la fuente de la verdadera felicidad, por eso hay tanta gente que no tiene esperanza y está siempre triste, porque no está conectada a Dios.
Podemos ayudar a toda esa gente para que lo conozcan y se conecten a él. ¿Cómo podemos conectarnos a Dios? Al estudiar la Biblia, orar, ir a la iglesia y ayudara los demás.
HABLA CON DIOS
Querido Jesús, quiero conectarme a ti, pues tú eres la única fuente que da vida, Amén.