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Hermosura interior

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El hombre se fija en las apariencias pero yo me fijo en el corazón, 1 Samuel 16: 9.

*Necesitarás imágenes de la piedra geoda.

En el grupo de primero nadie quería juntarse con Melisa, porque era regordeta y usaba anteojos con mucho aumento. Además, era de lento aprendizaje y nadie quería trabajar con ella en equipo. Al nacer, la mamá de Melisa había tenido problemas que habían afectado su cerebro. Pero Melisa se destacaba porque siempre compartía su almuerzo y sus útiles con sus compañeros. Un día, la maestra pidió de tarea que todos llevaran una piedra preciosa. Sus alumnos consiguieron unas muy bonitas. Luego, la maestra mostró una piedra llamada geoda.

«¡Maestra, esa piedra es muy fea!», dijeron los niños.

-¡De bonita no tiene nada! -exclamó Carlos, y todos rieron.

Entonces la maestra abrió la piedra, que estaba cortada en dos piezas, y así quedó visible la belleza que escondía en su interior (muestre las imágenes de la geoda).

«¡lncreíble! ¡Es hermosa! Nunca imaginamos que esa piedra simple y fea tuviera esos cristales tan lindos en su interior», dijeron los niños.

La maestra explicó que muchas veces vemos solamente el exterior de las personas y rápidamente las juzgamos.

-Pero Dios siempre ve el interior -les dijo-, ve nuestro corazón.

Melisa tenía un corazón hermoso. Era amable, aun con los que se burlaban de ella. Ese día el grupo entendió que debemos amara todas las personas sin importar su apariencia.

HABLA CON DIOS

Jesús, ayúdame a aceptar a todas las personas por igual. Quiero que mi corazón sea hermoso y no solamente mi exterior, amén.

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