¡Usa tu talento!

*Necesitarás una imagen del cuerpo humano y una foto de una iglesia.

Todas las partes del cuerpo son importantes (muestre el cuerpo humano). Aun las más pequeñas. Por ejemplo, cuando te golpeas el dedo más pequeñito del pie, te duele mucho ya todo el cuerpo le afecta. Cada parte y cada órgano tienen su función.

Así pasa con nuestra iglesia también. Cuando alguien está triste, a todos nos afecta. Si otro no usa el talento que Dios le dio, toda la iglesia sufre. Dios nos ha dado diferentes talentos, y desea que los usemos para el servicio a otros.

¿Te has puesto a pensar qué pasaría, si un día el hermano que abre la puerta de la iglesia los sábados por la mañana, dijera: «¡Ay, no! ¡Hoy tengo flojera y no voy a abrir la iglesia!», y nos dejara con la puerta cerrada? ¿O la persona que limpia la iglesia, si un día no quisiera hacer el aseo?

¡Eso nos afectaría a todos! Lo mismo pasa con los que cantan, los que tocan el piano, los quedan las clases, los que predican, los que recogen la ofrenda. Todos podemos contribuir para que nuestra iglesia, el gran cuerpo de Dios, esté saludable y funcione mejor.

HABLA CON DIOS

Querido Jesús, ayúdame a contribuir en tu iglesia con mis talentos. Amén.