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*Necesitarás una calculadora.
¡Mamá, mi hermano me pegó! -dijo Marisa a su mamá. Ella dejó lo que hacía y fue a ver a Roberto.
-Sabes bien que no debes pegarle a tu hermana, así que tendrás que recibir un castigo. ¡Hoy no vas a ver televisión!
Roberto se fue triste a su cuarto y después de un rato, buscó a Marisa.
-Perdóname, hermanita, ya no lo vuelvo a hacer.
-¡No, note perdono! ¡Siempre me dices lo mismo! -respondió Marisa.
Ese día en la devoción familiar, la mamá pidió a Marisa que buscara en su mochila una calculadora y le dijo:
-Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, enseñó a sus discípulos cuántas veces deberían perdonara sus hermanos. Para sacar ese número, tienes que hacer una multiplicación en tu calculadora. Dijo que lo correcto es perdonar hasta setenta veces siete [haga la multiplicación con su niñ(a)].
Marisa hizo la multiplicación y el resultado que obtuvo fue 490 veces.
-¿Eso qué significa? Porque son muchísimas veces -dijo Marisa.
-Precisamente eso quiso decir Jesús, que debemos perdonar cuantas veces sean necesarias. Si él nos perdona continuamente, nosotros debemos seguir su ejemplo -concluyó la mamá.
-Está bien, mamá, voy a perdonar a mi hermano -respondió Marisa, y luego dio un fuerte abrazo a su hermano menor.
HABLA CON DIOS
Amado Dios, ayúdame a perdonar todas las veces que sean necesarias. Amén.