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¿CÓMO CREES QUE DESPUÉS DE TENER una vida perdida y sin rumbo puedes volverte una luz para otros? No tengo las palabras para describir todo lo que Dios ha hecho en mi vida. Cuando te sientes tan pequeño, incapaz e inmerecido de la gracia de Dios, es cuando más se manifiesta su poder en ti y en todo lo que haces. Quizás pienses que solo una persona que haya experimentado grandes milagros puede decir eso, pero la realidad es que todos podemos experimentar el gozo y la gracias de Dios.
Constantemente recuerdo de dónde Dios me ha sacado y todo lo que ha hecho por mí. Después de haber superado un cáncer y una de las más grandes depresiones en mi vida siendo ya cristiana, confié nuevamente en Dios y él medio el privilegio de viajar a Sudamérica para llevar el mensaje de amor a muchos otros. El Señor me prosperó física y espiritualmente y medio la capacidad de conocer otra faceta maravillosa de su gracia. Estuve durante más de dos semanas en el Amazonas con una familia de misioneros, predicando y enseñando la Palabra de Dios y el pronto regreso de Jesucristo, llevando aliento y esperanza a los necesitados.
En mi vida he experimentado pérdidas, tristezas y fracasos pero después de conocer a Jesús he comprendido que Dios dispone todas las cosas para el bien de sus hijos, como declara Pablo en el texto de hoy. Hoy en día atesoro la promesa y sé que él está preparando lugar para mí, por eso deseo seguir llevando su mensaje a otros el resto de mis días, alcanzar a otros y cuando Cristo vuelva en las nubes de los cielos, todos juntos podamos entrar a la Canaán celestial.
Dios me sanó, cambió mis tristezas por alegrías. Hoy quiero invitarte a que tú también experimentes el poder de Dios en tu vida.
Él puede cambiar tus tristezas por alegrías y darte un futuro mejor. Si lo hizo conmigo, lo puede hacer contigo también. ¡Adelante! ¡Inténtalo!
Ingrid Ayala
El Salvador