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Pueden utilizarse diferentes palabras para describir las “frágiles vasijas" que menciona este versículo. La versión Reina Valera 1960 las llaman “vasos de barro" y varias otras versiones las llaman "vasijas de barro". Todas estas implican algo simple y frágil, lo que concentra la atención sobre los contenidos, más que en el contenedor. Así, los seres humanos pueden demostrar el glorioso poder de Dios.
Mientras crecía, profundas heridas emocionales, problemas de salud y desconfianza en mí misma me perseguían a cada paso, y yo era penosamente consciente de mis debilidades. Pero hace unos años, en medio de una crisis personal, el Señor me llevó a una entrega más profunda, que abrió una compuerta de bendiciones, dando comienzo al viaje más maravilloso de mi vida.
Por muchos años había anhelado escribir música, pero no tenía instrucción en composición musical y nunca había escrito una canción. Pensé que tendría que esperar hasta estar en el cielo, para realizar este sueño. En su gran amor, Dios comenzó a darme ideas para melodías y letras, y conocí a un arreglista talentoso en Malasia, que trajo estas simples canciones a la vida. Entonces, el Señor guió cada paso del desarrollo de un CD llamado "Mi paz". Mientras esperaba en él, me proveyó un diseñador gráfico, Greg Baron, un solista profesional, y me dirigió a la empresa editora adecuada. Conocía muchas personas extraordinarias. Al mirar hacia atrás, me maravillo por lo que Dios hizo a lo largo de este increíble proyecto.
Diferentes personas me han dicho que esta música los animó y bendijo. Me lleno de humildad y asombro porque Jesús haya podido usar este "vaso de barro" como un canal de bendición para otros. Por su poder, lo imposible fue posible, y mis deficiencias hicieron más evidente que la inspiración provino de Dios.
¿Qué cosas en tu vida te hacen dudar de ti misma y sentir tus debilidades? ¿Te gustaría ver a Dios transformar esas deficiencias para su propia gloria, con el fin de que otros vean a Jesús en ti y lo alaben por su bondad y gracia? Ora hoy, para que te use a ti también y otros vean su glorioso poder.
TERESA (PROCTOR) HEBARD