NOE
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La enseñanza principal de los capítulos 6 al 9 de Génesis no es el diluvio, ni las características del arca, mucho menos la violencia generalizada, sino la forma maravillosa en que Dios salvó a Noé y a su familia. Los versículos centrales del capítulo 6 son del 9 al 11, pues contrastan la justicia de Noé con la maldad de los demás. ¿Por qué Dios salvó a Noé? La razón: porque caminó con Dios. Caminar con él fue la experiencia de Enoc: «Caminó Enoc con Dios [...] Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios» (Génesis 5: 22, 24, RV1960).
Es importante caminar con Dios, por eso Noé fue liberado del diluvio y Enoc fue transportado al cielo. ¿Qué significa caminar con Dios? La versión Dios Habla Hoy, dice así: «Enoc vivió de acuerdo con la voluntad de Dios». Respecto a Noé, el versículo de este día refiere su obediencia como el acto de caminar con Dios. Asimismo, esta declaración la podemos extender a su familia. Cada miembro de la familia de Noé decidió caminar con Dios, pues la salvación es personal. Por lo tanto, las respectivas esposas de Noé, Sem, Cam, Jafet, aprendieron a amar y a obedecer a Dios.
Además de que Noé demostró su fidelidad al obedecer la voluntad moral de Dios, también creyó y atendió a la orden más absurda de su tiempo: edificar una embarcación. En aquellos días nunca había descendido del cielo siquiera una ligera llovizna.
La vida para Noé y su familia no fue fácil, como no lo es para nosotros, pues no eran ajenos a las tentaciones. Era una familia única, por lo tanto, altamente visible y señalada. Muchas veces la gente se burló de los hijos de Noé por rechazar sus insinuaciones a la desobediencia, pero ellos supieron establecer límites claros en sus relaciones con los demás para no comprometer su fe. Aunque nadie más aceptó el mensaje que Noé predicó durante ciento veinte años, él fue un vencedor, pues a quienes más amaba, su familia, lo acompañó en la aventura de fe dentro del arca.
