Regresar

Abram En Egipto

Play/Pause Stop
Hubo una gran escasez de alimentos en toda aquella región, y Abram se fue a vivir a Egipto durante algún tiempo, pues no había nada de comer en el lugar donde vivía» (Génesis 12: 10).

La mentira de Abram en Egipto en cuanto a su relación con Saraí fue solo la consecuencia de malas decisiones que anteriormente tomó. ¿Qué lo orilló a mentir? De repente sobrevino una crisis de desabasto de alimentos. Era el momento oportuno para buscar a Dios y esperar a que se manifestara, pero Abram decidió precipitadamente, sin consultar a Dios, y se fue a Egipto.

Egipto no era el mejor lugar ni para vacacionar, menos para vivir, estaba plagado de dioses. Abram y su gente resolvieron su necesidad de comida, pero mientras estuvieron en ese país dejaron de adorar a Dios a diferencia de como lo habían hecho en los otros sitios adonde habían llegado. Los versículos 7 y 8, del mismo capítulo, enfatizan que en cada lugar erigían un altar y alababan al Eterno. Era un hecho notorio, pues Abram tenía muchos siervos. Abram tuvo miedo de adorar a Dios públicamente en un país en donde los animales que tendría que sacrificar eran considerados dioses.

Por otra parte, ¿qué sentido tenía salir de Ur de los Caldeos, una zona idólatra, para ir a refugiarse a Egipto, otra zona también idólatra, pero con dioses diferentes? Ningún sentido. Abram había sido llamado para algo sublime, su viaje era de fe e iba hacia la tierra prometida. Desafortunadamente, por un momento solamente valoró las comodidades que Egipto ofrecía, de tal manera que se deslumbró y decidió quedarse a vivir ahí. Olvidó que mientras Dios no diera otra orden, él sería nómada y viviría en tiendas de campaña.

Por lo tanto, cuando Abram enfrentó una crisis material, temió y se estableció en un terreno donde era vulnerable. Posteriormente, temió en las posibles consecuencias de adorar a Dios; en ese contexto, su mentira fue un simple acto de defensa personal tratando sobrevivir. El origen del problema nunca es la mentira, más bien, la mentira suele ser la consecuencia de decisiones inapropiadas que previamente hemos tomado. Vivir en el mejor país del mundo, pero con miedo y sin adorar a Dios, no tenía sentido. No te coloques en terreno vulnerable, mejor confía siempre en Dios y consúltalo antes de emprender cualquier acción. El resultado de confiar resultará vivir libres de temores; en consecuencia, tomaremos buenas decisiones.

Matutina para Android