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Abraham demostraba genuino interés por el prójimo cuando oraba por los demás. Le costaba aceptar que todos los habitantes de las ciudades de Sodoma y Gomorra fueran desobedientes, por eso, oró fervientemente suplicándole a Dios que no destruyera justos con los impíos, aunque los primeros fueran una minoría. La oración del patriarca fue movida por su amor. Su oración se conoce como oración intercesora. Significa orar por otros que no están presentes; muchas veces, ni siquiera saben que estamos orando por ellos. Puedes orar como Abraham cuando le pides a Dios que bendiga a las personas que viven en tu ciudad, a los gobernantes, a las personas a quienes le compras los productos que consumes; desde luego, por tus amigos y tus familiares a quienes amas, pero no han aceptado a Jesús como su Salvador.
La oración intercesora nos recuerda que no somos el centro del universo, que nuestras necesidades, enfermedades o preocupaciones no son únicas, sino millones de personas necesitan de Dios también. Este tipo de oración coloca a Dios en el centro, como el único capaz de bendecir y prolongar su misericordia mediante muchas oportunidades a quienes viven sin esperanza.
Por supuesto, Abraham oraba por el futuro de su sobrino. Anteriormente, demostró su amor por él cuando fue a combatir para librarlo, ahora demostró su aprecio por él mediante la oración. Dios atendió la oración del patriarca al enviar a dos mensajeros celestiales a la casa de Lot para advertirle de la inminente destrucción de las ciudades: «Así fue como Dios destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía, pero se acordó de Abraham y sacó a Lot del lugar de la destrucción» (Génesis 19: 29).
Dios manifestó su justicia, pues llegó el día en que no toleró más la maldad de las ciudades del valle, pero también demostró su misericordia, ya que estuvo dispuesto a salvar a una sola familia en medio de la maldad generalizada. Esto es una buena noticia, si estás en un entorno escolar o local donde nadie aún reverencia a Dios, sino solamente tú, Dios te observa, te ama, te protege y te salva.