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¿Alguna vez alguien te hizo una promesa, pero no la cumplió? Seguro que te sentiste desilusionado. Es importante cumplir las promesas, porque significa que somos honestos y confiables.
Esta es Ana. Ana oró a Dios; le dijo que si le permitía tener un bebé, lo dedicaría al servicio de Dios. El Señor respondió la oración de Ana, y ella tuvo un niño llamado Samuel.
Cuando Samuel creció, Ana lo llevó al templo para que ayudara al sacerdote en todo lo que necesitara. Como ves, Ana fue honesta, porque hizo una promesa a Dios y la cumplió. Por su honestidad, Ana tuvo el privilegio de que Dios le permitiera tener tres hijos y dos hijas más.
Prometer es algo muy serio. Quizás tú les has dicho a tus padres que vas a recoger tus juguetes todos los días; o que no vas a hacer algo que ellos te han prohibido; a lo mejor le has dicho a un amiguito que lo vas a ir a visitar; si has dicho alguna de estas cosas, debes cumplirla. Cumplir lo que prometes es una manera de mostrar que eres una persona honesta.
Dios bendice a las personas honestas que cumplen lo que prometen.
Padre de amor, ayúdame a cumplir con las cosas que prometo hacer.
Actividad: Hoy, cumple todo lo que has dicho que ibas a hacer, y comenta con tu familia las consecuencias de no ser honesto.