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¡Dile no al engaño!

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«Jamás habitará bajo mi techo nadie que practique el engaño». Salmo 101: 7, NVI

¿Sabes qué es engañar? Imagínate que una persona está vendiendo una cosa, y que esa cosa tiene un precio; pero cuando alguien va a comprarla, le cobra más. Eso es engañar. Engañar es decirle a una persona algo que no es cierto, para sacar una ventaja.

Este es Zaqueo. Zaqueo engañaba a las personas. Si algo costaba dos centavos, él cobraba cuatro, y se quedaba con el dinero restante. Zaqueo era un hombre adulto, pero era de pequeña estatura. Él quería ver a Jesús cuando pasara por su calle, por eso se subió a un árbol, para poder verlo sin que le estorbaran las otras personas, que eran más altas que él. Jesús miró a Zaqueo subido al árbol y le dijo que bajara, porque iba a comer a su casa. Zaqueo bajó y llevó a Jesús a la casa. Jesús le dijo que no debía engañar, y le enseñó a ser honesto.

¿Sabes qué sucedió? Zaqueo devolvió el dinero que había ganado engañando, y pidió perdón a todos los que había engañado. Ahora, Zaqueo era una persona honesta. Si has visto a alguien engañar a otras personas, debes decirle que eso no se hace.

Jesús, ayúdame a enseñar a mis amigos la honestidad.

Actividad: Habla con tus padres de las formas en que se puede engañar. Dibuja cosas que podemos hacer para mostrar honestidad.

Materiales: Hojas en blanco y lápiz.

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