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Mamá necesita mover esa caja, pero es muy pesada. ¿Puedes ayudarla? ¡Qué fuerte eres! Cada vez que ayudas a alguien, estás colaborando con esa persona. Qué palabra tan larga, ¿verdad? Co-la-boran-do. Colaborar es trabajar con otra persona para hacer algo que, solos, sería muy difícil. Colaborar fue lo que hizo Jacob.
Jacob fue un día a visitar a su tío Labán, que vivía lejos. En el trayecto, llegó a un lugar donde había un pozo y algunos pastores. Pero los pastores no podían darles agua a las ovejas porque había que quitar primero la piedra que cubría el pozo, y pesaba mucho. Tenían que esperar a que llegaran más pastores para quitar juntos la piedra.
Cuando llegó Raquel con su rebaño, Jacob ayudó a quitar la piedra del pozo, y todas las ovejas pudieron beber. Aunque Jacob no sabía que Raquel era su prima, ni tampoco conocía a los pastores, ayudó a quitar la piedra.
Si ves que una persona que no conoces necesita tu colaboración, debes ayudar en lo que puedas. Jesús ama a los niños que colaboran con los demás.
Padre celestial, permíteme ayudar a los que me necesiten.
Actividad: Con la ayuda de tus padres, escribe o dibuja maneras en que puedes colaborar con personas desconocidas.
Materiales: Una caja pesada llena de objetos. Papel y lápiz.