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Cuando a Karin le pusieron frenos ortodónticos (Brackets, frenillos, aparatos ortodónticos) en el cuarto grado, se convirtió en la envidia de cada niña de su grado. Cuando Karin todavía tenía frenos al iniciar la secundaria, ya no la envidiábamos. Pero en la boda de Karin, sus dientes derechos y perfectos resaltaban con cada sonrisa en cada foto: cada alambre apretado y cada hora de uso había valido la pena. La ortodoncia había hecho su trabajo.
La ortodoncia puede ser molesta cuando está haciendo su trabajo, y los padres no son muy diferentes. Sus sermones se vuelven aburridos, y las consecuencias que se les ocurren pueden parecer inútiles y arbitrarias. A veces, solo queremos que nos suelten. Pero ahora que llegué a los veintipico y veo a mis amigos que crecieron conmigo, creo que entiendo por qué todas esas reglas y charlas eran necesarias. Algunos de los padres más cuidadosos que conozco educaron graduados universitarios exitosos con cónyuges piadosos y vidas felices. Sigo en contacto con esos amigos hoy. Pero muchos de los padres “divertidos”, que me parecían tan abiertos de mente y relajados cuando yo era más joven, ahora lloran y se preocupan hasta el cansancio por sus hijos, que desperdiciaron sus talentos, rechazaron a Dios, huyeron de sus cónyuges y gastaron dinero en cosas superficiales.
Esos jovencitos no tuvieron la estructura que necesitaban para permanecer firmes de jóvenes, y solo empeoraron desde entonces.
Sí, todos decidimos cómo actuar, pero Salomón dijo que la educación parental tiene un papel mucho más grande del que querríamos admitir. Dijo: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Prov. 22:6). Él no dijo “quizá” o “si tienes suerte”. Él dice que una educación correcta tendrá como consecuencia, niños y adultos felices y fieles.
Así como el ortodoncista finalmente le quitó la ortodoncia a los dientes de Karin, tus padres pronto tendrán una influencia mucho menor en tu vida. Ese día se acerca. No te preocupes. Pero cuando una corrección o una sugerencia de tus padres comience a molestarte, recuerda que solo están haciendo su trabajo. Cuando seas un adulto exitoso y piadoso, todo el esfuerzo de tus padres tendrá sentido, y podrás sonreír al final.