UNA BOLA DE DISCOTECA

“Ustedes son la luz del mundo” (Mat. 5:14). Este versículo bíblico aparece en los lemas de escuelas adventistas, como lema de las escuelas bíblicas de verano, y en tarjetas cristianas de felicitación. Sigue siendo una de las metáforas espirituales más populares en la iglesia. Pero, ¿qué significa ser una luz? 

Se me ocurren muchos usos de la luz. Una linterna (lámpara de mano) guía a las personas a través de la oscuridad. Un faro evita que los barcos naufraguen contra las rocas. Un foco enfoca lo más importante. Y los cristianos deberíamos hacer todo esto. Debemos guiar a las personas a través de este mundo pecaminoso y llevarlos al amor de Dios. Debemos advertirlos si la dirección en la que avanzan los llevará a la ruina. Debemos señalar a Dios como la parte más importante de la vida. Pero una bola de discoteca ofrece un tipo de luz completamente distinto: una luz que hace que las personas quieran levantarse y bailar. 

Nosotros también deberíamos llevar gozo a quienes nos rodean. Salomón dijo que “el corazón alegre constituye buen remedio” (Prov. 17:22). En el Salmo 98:7 al 9 leemos: “Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan; los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo delante de Jehová”. Cuando los cristianos verdaderamente reflejamos la imagen de Dios, la luz de Dios, brillamos con gozo y alegramos a quienes nos rodean. 

Mientras haces brillar tu luz ante tus amigos y familiares hoy, recuerda esparcir la felicidad interminable que anima a las personas a levantarse de sus asientos oscuros y bailar alegremente con Dios.