Regresar

LA BOCINA DE BICICLETA

Play/Pause Stop
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno, según sea su obra (Apocalipsis 22:12).

El ingeniero Jonathan Lansley podría ser parte de la historia de las invenciones con su patente de una bocina para bicicletas: una bocina de bicicleta que suena con tanto volumen como la de un auto. A Jonathan se le ocurrió la idea para su invento después de que una de sus amigas ciclistas chocó con un auto, porque el conductor no la escuchaba gritar. Aunque hace años que las bicicletas tienen bocinas propias, muchos conductores (como el del accidente) escuchan la radio, o no notan o escuchan esas bocinas. Jonathan Lansley espera que, si su bocina de auto para bicicletas gana popularidad, los conductores escuchen y sepan sin duda alguna que se acerca un ciclista. 

 

El propósito único de una bocina de bicicleta es decirles a otros: “¡Aquí vengo! ¡Aquí vengo! ¡Mira hacia acá! ¡Acá mismo!”. Jesús hace lo mismo. En Apocalipsis 22:12 dice: “Yo vengo pronto”. Quiere que le prestemos atención y que lo miremos. 

Pero como muchos conductores, nosotros nos distraemos con la rutina diaria, el cronograma de clases o del trabajo, las tareas y los amigos. Aunque todo esto es importante en la vida, enfocarnos demasiado en las idas y venidas cotidianas puede ahogar el llamado de Jesús: “¡Vengo pronto! ¡Vengo pronto!”. Su llamado se hace más y más fuerte a medida que nos acercamos a su regreso. El libro de Apocalipsis tiene muchas descripciones de las señales del tiempo del fin que indudablemente señalan el regreso de Jesús. Aunque nuestra vida sea superocupada, dediquemos momentos de tranquilidad a estar solos con nuestra Biblia, para escuchar la voz de Jesús y ser conscientes de su pronto regreso.

 

Matutina para Android