Regresar

UN PUNTERO LÁSER

Play/Pause Stop
¡No señales a otro para echarle la culpa! ¡Mi queja, sacerdotes, es con ustedes! (Oseas 4:4, NTV).

Cuando comencé a enseñar clases de Lenguaje en 2012, tenía más energía de la que podía gastar. Cada día era una nueva oportunidad de probar una técnica nueva, inventar un juego nuevo o hacer una presentación novedosa. Necesitaba esta energía, no solo para enseñar, sino también para hacer funcionar el proyector. 

Mi proyector útil, que usaba cada día, no tenía un mando a distancia y yo no tenía un puntero láser. Por eso, corría al fondo del aula cada vez que tenía que cambiar la diapositiva, y corría al frente del aula cada vez que quería señalarles algo a mis alumnos. Este año, estoy pensando en invertir en un puntero láser para evitar correr tanto. 

 

Siento que un puntero láser sería una compra inteligente porque fácilmente podría llevar la atención de mis alumnos a imágenes o palabras específicas. En lugar de mirar al pizarrón con la mirada perdida, mis alumnos podrían enfocarse en el tema sin que yo tuviera que correr por toda el aula. Los punteros láser llevan la atención de todos a una cosa. 

 

Sin embargo, los punteros solo nos ayudan cuando señalan algo útil. Tenemos que recordar esto, por más simple que suene. Si fuera a señalar con el puntero láser la ventana mientras les enseño a mis alumnos palabras en el pizarrón, seguir al puntero láser con los ojos los haría perder el hilo de la enseñanza. Si señalara la nariz de un alumno mientras les enseño gramática, el láser solo los haría reírse de los otros. Cuando llevamos la atención a las equivocaciones de otros, perdemos nuestro enfoque en la lección que Dios quiere enseñarnos. 

 

Si hoy te sientes tentado a señalar a otro, a culpar o a criticar, recuerda que los punteros solo sirven cuando señalan algo útil. Señalemos nuestro propio corazón y permitamos que Dios nos enseñe qué planes tiene para cada uno.

Matutina para Android