|
Existen más de 12.000 modelos diferentes de cochecito de juguete a escala. A diferencia de otros coches de juguete, estos modelos son similares a los coches reales, solo que de un tamaño mucho menor. Por su diseño realista, han llegado a ser juguetes populares y elementos de colección. De hecho, se han producido más de 3.000 millones de estos coches, y si los pusiéramos uno contra otro en una fila, la línea rodearía la Tierra seis veces.
A las personas les encantan los modelos a escala porque les permite ser dueños de algo similar a lo que les gusta, pero que pueden pagar. Un niño de 7 años jamás podría comprar un Mustang real, pero cuando tiene el coche de juguete a escala en sus manos, tiene algo tangible que le recuerda al coche verdadero que le gustaría tener algún día. De manera similar, Dios les dio a los israelitas un modelo del Santuario celestial cuando le dio a Moisés el patrón para el tabernáculo en el desierto.
El tabernáculo era “figura y sombra de las cosas celestiales” (Heb. 8:4), y así los israelitas podían comprender mejor el plan de salvación antes de que Jesús viniera a la Tierra y muriera en la cruz. Ellos podían ver, en una escala menor, como corderos inocentes morían como ofrendas por los pecados, así como Jesús moriría por sus pecados. Podían ver cómo el sacerdote entraba en el Lugar Santísimo para interceder por ellos, así como Jesús entraría en el Lugar Santísimo un día para interceder por ellos.
Aunque todavía tenemos que esperar para ver el Santuario celestial en todo su esplendor, podemos anhelarlo porque hemos visto el modelo a escala y sabemos que nuestro Sumo Sacerdote nos está salvando ahora mismo.