La Puerta MÁS Fácil

¿ERES BUENO RESOLVIENDO ACERTIJOS? RESPONDE A LA SIGUIENTE pregunta, eligiendo una de las alternativas que aparecen a continuación:

Juan mira a Ana, pero Ana mira a Jorge. Juan está casado, pero Jorge no.

¿Hay alguien casado mirando a una persona soltera?

a) Sí

b) No

c) No se puede determinar.

Este problema se presentó en una encuesta realizada por Keith Stanovich. Según Keith más del 80% de la gente responde la letra (c), ya que no se informó si Ana está casada o no. Pero, siguiendo la lógica, si estuviera casada, la letra (a) sería la correcta, porque está mirando a Jorge que no está casado, si Ana no estuviera casada, la opción (a) también sería la correcta, porque Juan que está casado la está mirando. ¿lo has entendido?

¿Por qué la mayoría elige la letra (c)? Esto se debe a que tendemos a ELEGIR LA FORMA MÁS FÁCIL de resolver un problema, lo que puede conducir a soluciones erróneas.

Esta tendencia también puede llevarnos a tomar decisiones equivocadas en nuestra vida espiritual. En el sermón del monte, Jesús presenta dos puertas: una estrecha y difícil de atravesar, y otra ancha y fácil de pasar. La mayoría de la gente elige la puerta ancha, porque es más fácil. Pero el problema es el destino. Aunque la puerta sea ancha y la mayoría de las personas entre por ella, esa puerta conduce a la perdición eterna.

¡SÍ EL CAMINO CORRECTO ES DIFÍCIL! Al elegir este camino, te enfrentarás a pruebas, serás el blanco de las bromas en la escuela, y puede que a veces te sientas solo. Sin embargo, Aquel que te invita a entrar por la puerta estrecha estará contigo durante todo el trayecto. ¿Qué puerta elegirás?