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CAVIAR, UNO DE LOS INGREDIENTES más caros de la gastronomía, es el nombre que reciben las huevas de pescado. Según el libro Guinness de los récords, el caviar más caro jamás registrado procede de un esturión albino vendido a unos 34,500 dólares el kilo. Pero el sabio Salomón escribió que es mejor un pedazo de pan seco con tranquilidad que un banquete con la comida más cara del mundo.
Y tú, ¿qué prefieres? Muchas personas se pasan la vida en busca de dinero y bienes, como si estos compensaran la soledad y sustituyeran los vínculos sociales. La gran verdad es que hacer de esta actitud un hábito puede convertirse en el mayor error de nuestra vida. En el versículo de hoy encontramos un buen consejo: NO MALGASTES TU VIDA EN PELEAS O DESACUERDOS.
Cultiva fuertes vínculos de amor y paz entre tus amigos y familiares. Estos son los verdaderos tesoros a los que debemos dedicarnos. Si nuestros vínculos sociales son fuertes y el amor está presente, no importa si tenemos algo caro o solo un pedazo de pan para comer, nuestros corazones se llenarán de ALEGRÍA, TRANQUILIDAD Y PAZ. ¡Eso sí que vale la pena!
¿Has oído hablar alguna vez del caviar vegano? Hoy vamos a probar una receta parecida. Necesitarás 200 gramos de sagú, 400 ml de agua y 200 ml de salsa de soya. Cubre el sagú con agua y cocínalo a fuego medio, removiéndolo de vez en cuando hasta que las bolitas se vuelvan transparentes. Pásalas por colador, y vierte sobre ellas agua corriente para enjuagarlas. Luego, pásalas a un bol, añade la salsa de soya y refrigéralas durante 12 horas.