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Una Gran Niñera

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«Pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas». Salmo 91: 11

Hay niñeras de todas las formas y tamaños. Es posible que hayas tenido una o dos en tu vida. A veces, la niñera es tu abuela, tu tío, tu primo o un amigo. Pero seguro que nunca has tenido un elefante como niñera.

Gajpati medía más de tres metros y pesaba más de cuatro toneladas. Sus patas eran como árboles y sus pies medían medio metro de ancho (busca una regla y mide esa cantidad para ver cuán grandes eran). Su cuidador, Karim, creía que Gajpati era el mejor elefante y el más inteligente de toda Asia, así como una excelente niñera. ¿Sabes cuál era la razón?

Cuando la mujer de Karim iba por agua al río o estaba ocupada preparando la cena, ella o Karim dibujaban un círculo en el polvo delante de Gajpati y metían a su bebé en el círculo.

«Que se quede ahí dentro», le ordenaban; y Gajpati, que estaba atado a un árbol de mango gigante, seguía sus instrucciones.

Un día, la mujer de Karim dibujó un círculo, metió a su bebé en él y fue al río por agua, pero no volvió. Preocupado, Karim fue al río a ver qué pasaba. Gajpati se quedó vigilando al bebé y cuando oscureció, Gajpati pudo ver los ojos brillantes de las hienas que daban vueltas cerca, así que hizo un ruido amenazante, pero las hienas siguieron dando vueltas alrededor del bebé. Tan fiel como cualquier niñera que hayas tenido, Gajpati mantuvo al niño dentro del círculo y a las hienas fuera de él, haciendo ruido y balanceando su gigantesca trompa.

Horas después, Karim y su mujer volvieron y encontraron a su bebé hambriento y sucio, pero a salvo. Habían perdido su vasija de agua favorita, pero no habían perdido a su bebé.

Puede que nunca hayas tenido una niñera elefante, pero tienes ángeles poderosos que siempre velan por ti.

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