«Él hizo cielo, tierra y mar, y todo lo que hay en ellos». Salmo 146: 6
¿Conoces algún animal raro o extraño? Hoy vamos a aprender algunas cosas sobre unos animales muy extraños...
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El ornitorrinco utiliza su hocico, que parece el pico de un pato, para remover el lodo del fondo de los ríos y encontrar así comida. Su cuerpo está cubierto de un suave pelaje, pone huevos y las crías beben leche de su madre.
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El pequeño oso hormiguero espinoso es su único pariente. Es un mamífero y no tiene dientes. Se alimenta a base de hormigas y otros animalitos que aspira a través de su nariz en forma de pajita y al igual que el ornitorrinco, pone huevos.
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Hay un diminuto ratón que monta saltamontes. El planigalo de cola larga come de seis a ocho saltamontes al día. Algunos de estos saltamontes están tan cerca de su propio tamaño que cuando el planigalo salta sobre un saltamonte para atraparlo, ¡el saltamonte se lo lleva de paseo!
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Los simpáticos y adorables koalas australianos son muy exigentes con la comida, pues solo comen las hojas de 12 tipos de eucaliptos.
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El murciélago rojo oriental se lleva el premio al mejor campista polar. Puede sobrevivir a temperaturas de hasta -26° C, aunque su cuerpo se convierta en hielo.
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Las narices de los monos probóscides o narigudos pueden llegar a medir ¡hasta 18 centímetros de largo!
¿No te parece que vivimos en un planeta increíble? Dios desea que cuidemos de la naturaleza, así que no olvides cuidar incluso de animales extraños como los que hemos mencionado hoy.
Vicki.