«Su obra es bella y esplendorosa». Salmo 111: 3
¿Alguna vez has tenido un pájaro como mascota? Seguro que no era un albatros, un quetzal o un colibrí. Hoy aprenderemos cosas interesantes sobre estas maravillosas aves.
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Algunas aves tienen un olfato excelente, como es el caso de los albatros. Pueden oler la grasa de tocino vertida en la superficie del océano cuando están a 29 kilómetros de distancia.
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Durante la época de cría, al quetzal macho (un ave del tamaño de una paloma que vive en Centroamérica, México y Panamá) le crecen dos plumas largas y finas. Estas plumas pueden crecer hasta un metro de largo, ¡y los pájaros tienen que despegar hacia atrás para asegurarse de no dañarlas!
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El ave más pequeña del mundo, el colibrí abeja, es tan grande como el ojo del ave más grande del mundo, el avestruz.
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El albatros errante es el ave de mayor envergadura del mundo, cuando extiende sus alas puede llegar a medir 3,5 metros. Es la altura de tu madre sobre los hombros de tu padre.
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Los somormujos son aves nadadoras y buceadoras emparentadas con los bribones. Lo extraño de los somormujos es que se comen sus propias plumas y nadie sabe por qué.
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Las magníficas fregatas macho tienen un saco de aire rojo en la garganta que pueden inflar tan grande como la cabeza de un hombre para impresionar a las hembras.
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Los colibríes beben más de su peso en néctar cada día, pero gastan tanta energía que también tienen que atrapar insectos para comer.
Busca imágenes de estas aves y dibuja la que más te haya gustado. Como dice el versículo de hoy, todo lo que Dios ha creado es bello y maravilloso, ¿no crees?
Vicki.