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NABUCODONOSOR, EL REY DE BABILONIA, era un hombre arrogante y orgulloso, pues creía que su reino era grande gracias a su poder e inteligencia. Dios usó al profeta Daniel para hablar con él y advertirle que debía renunciar a sus pecados, cambiando de actitud, pero él no quiso escuchar.
Un año después, mientras Nabucodonosor se alababa así mismo, perdió la razón, volviéndose loco, y se comportaba como un animal. Los hombres tuvieron que echarlo del reino al campo, pues comía hierba como buey. El cabello le creció mucho como plumas de aves y las uñas, largas y curvadas como las de águila. Después de 7 años, miró al cielo, y la razón le fue de vuelta, y volvió a la normalidad. Fue entonces cuando Nabucodonosor entendió que la gloria y el poder son de Dios.
Actividad: Investiga y observa las plumas y uñas de las águilas.
Oración: Querido Padre, quita el orgullo y la vanidad de mi vida. Deseo siempre darte la honra.