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DÍAS ATRÁS RECORDASTE LA HISTORIA DE ISAAC, el hijo de Abraham y Sara. Fue de alegría a sus padres. Sin embargo, hay historias de hijos necios que ocasionan sufrimiento a la familia.
Una persona necia es la que persiste en su error o la que se aferra a posturas equivocadas, por lo que son considerados poco inteligentes. Un niño necio es caprichoso y berrinchudo, no le gusta aceptar órdenes ni cumplir con las reglas. Le gusta llevar la contraria en todo para hacer siempre su voluntad. Son desobedientes a sus padres y, por lo tanto, causan mucha tristeza.
Y tú... ¿qué clase de hijo quieres ser? ¿Necio para entristecer o sabio para alegrar? Recuerda que tus padres te corrigen porque desean lo mejor para ti.
Actividad: Abraza a mami y papi y diles cuánto los amas. Recuerda escuchar siempre sus consejos y obedecerlos.
Oración: Querido Padre, ayúdame a ser un hijo sabio para hacer felices a mis padres.