Regresar

¡Presta atención!

Play/Pause Stop
Pero el que me preste atención, vivirá en paz y sin temor de ningún peligro. Proverbios 1:33

Quizás una de las frases que menos disfrutaba escuchar cuando era niño, pero al mismo tiempo una de las que más frecuentemente me decían, era: ¡Presta atención! Cuando mi madre intentaba enseñarme algo y me distraía, escuchaba un firme ¡Presta atención, Jorge!». En la escuela, si la maestra notaba que cuchicheábamos mientras ella escribía en el pizarrón, nos recordaba con autoridad: ¡Presten atención! Incluso al aprender a manejar, el instructor repetía varias veces: Presta atención». Ya siendo adulto, durante el entrenamiento para iniciar un nuevo trabajo, se destacaba: Presta atención a esta parte, porque es lo más importante.

Dado que tantas personas, en tantas ocasiones, nos instan a prestar atención, ¿nos sorprendería realmente que incluso Dios nos haga la misma petición? En Proverbios 1: 33, el Señor nos invita a prestarle atención. Prestar atención significa simplemente "concentrarnos" o "enfocarnos" en algo, o en este caso, en Alguien. Implica interiorizar y hacer nuestro lo que se nos dice o enseña. Desde esta perspectiva, la vida cristiana no se reduce a un simple credo que memorizamos o una etiqueta que nos colocamos ante los demás, sino que son principios y valores que se convierten en nuestro norte, en nuestro punto de referencia, no solo en lo espiritual, sino en cada aspecto de nuestras vidas.

El primer capítulo de Proverbios concluye presentándonos dos caminos, dos opciones, y otorgándonos la oportunidad de elegir. Por un lado, podemos ignorar a Dios y sus consejos. Aquellos que sigan este camino «tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas (Proverbios 1: 31, NTV). En cambio, el que me preste atención -dice el Señor-, vivirá en paz y sin temor de ningún peligro» (Proverbios 1: 33). ¿No es esta una promesa maravillosa? La paz que anhelamos y la ausencia de temores provienen de concentrarnos, de prestar atención, a los principios divinos.

Hoy, al salir a enfrentar la vida, se te presentarán las mismas dos opciones que señaló el Sabio. Las notificaciones de tu celular te invitarán a prestar atención a lo que sucede en las redes, las personas que te rodean demandarán tu atención, pero por encima de todo, Dios te pedirá que le prestes atención. Si decides hacerlo, vivirás en paz y libre de temores. ¿Le prestarás atención al Señor?

Matutina para Android