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El título de la meditación de hoy lo he tomado de una canción muy popular, Quizás ya estás sonriendo, al recordar el silbido que caracteriza esta famosa tonada. Esta canción ha sido atribuida erróneamente a Bob Marley, pero su compositor fue en realidad Bobby McFerrin y en la primera estrofa escribió que «en la vida todos tenemos problemas, y cuando te preocupas los multiplicas» y luego dice la frase que se repite en toda la canción: -Don't worry, be happy-, o sea: -No te preocupes, sé feliz-.
McFerrin acertó al componer esta canción, destacando un aspecto fundamental de la vida: nuestras preocupaciones constantes que, en muchas ocasiones, obstaculizan nuestra capacidad para experimentar la felicidad. Las inquietudes más comunes suelen estar vinculadas con la vivienda, la alimentación, la vestimenta y otras necesidades físicas. Aunque es innegable que estas son esenciales para sentirnos seguros y protegidos, con frecuencia, lo que realmente nos consume no es la satisfacción de estas necesidades básicas, sino el poco saludable deseo de acumular más de lo que realmente necesitamos.
Hace más de dos mil años, el Maestro de Galilea dijo en sus propias palabras: -No te preocupes, sé feliz-. En el Sermón del Monte, Jesús comparó nuestras necesidades con algunos elementos de la naturaleza: ¿Te preocupas porque no tienes comida? ¡Mira las aves! No siembran ni almacenan y Dios las alimenta. ¿Te inquietas porque no tienes ropa? ¡Mira las flores! No trabajan y Dios las viste. Jesús concluye diciendo: Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes? (Mat. 6: 30).
Cristo dijo que Dios sabe que tenemos necesidad de todas estas cosas. ¡Qué alentador es saber que hay un Dios que se interesa en mis necesidades! ¡Qué bueno es saber que Dios no está allá a lo lejos, preocupado solo por mi vida espiritual, sino que también está pendiente de mi bienestar físico!
Hoy Dios te dice: No te preocupes, sé feliz, porque yo cuido de ti. Me gusta cómo Pedro lo expresó: Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes (1 Pedro 5:7, NVI). ¿No crees que ese es un mensaje que vale la pena compartir hoy con alguien? Hagamos de las palabras de Jesucristo una tendencia en este día.