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Hace algunos meses leí por primera vez una frase que me llamó la atención: «depresión postadrenalina». Según el psicólogo Archibald Hart, es «la situación en la que el estrés agota el suministro de adrenalina de una persona», * es el colapso que sufrimos después de lograr una meta o finalizar un proyecto.
El famoso nadador Michael Phelps relata su experiencia con este tipo de depresión: «Después de los Juegos Olímpicos de 2012, en los que ganó cuatro medallas de oro y dos de plata, se quedó en su habitación, sin querer comer y sin apenas dormir» y consideró la idea de quitarse la vida. Antes una situación similar, ¿qué podemos hacer? Quizás te sorprenderá saber que la respuesta se encuentra en la Biblia.
Después de un día desafiante en el monte Carmelo, Elías sufrió de depresión postadrenalina. Cuando supo que la reina lo quería matar, el profeta, que un día antes había hecho descender fuego del cielo, huyó al desierto «hasta que finalmente se sentó bajo una retama. Era tal su deseo de morirse, que dijo: "¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida!"» (1 Reyes 19:4).
Ante el cuadro depresivo del profeta, Dios utilizó tres estrategias. En primer lugar, la Biblia dice que Elías quedó dormido. Es bien sabido que el descanso adecuado es una herramienta efectiva para combatir la depresión. Dormir mejora la memoria y la concentración, reduce el estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo y la regulación de las emociones, entre otros beneficios.
En segundo lugar, Dios alimentó al profeta. Dios sabe que lo que comemos afecta directamente la estructura y la función de nuestro cerebro y, en última instancia, nuestro estado de ánimo.
Por último, en la cueva, Elías aseguró: «solo yo he quedado» (1 Reyes 19: 10, 14), dando a entender que su problema real era la soledad. Así que Dios le aseguró que no estaba solo, sino que él formaba parte de un grupo de siete mil fieles (1 Reyes 19:18). Hoy es importante que descanses lo suficiente y te alimentes bien. Pero más allá de lo físico, Dios también desea que sepas que no estás solo, él y tus hermanos en la fe estamos contigo.