Regresar

-Sparky- el fracasado

Play/Pause Stop
«Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido». Hebreos 10: 36, NTV

Cuando era niño, Charles Schulz recibió el apodo de «Sparky». Su vida estuvo plagada de fracasos desde el inicio. En octavo grado reprobó todas las asignaturas. En la secundaria reprobó latín, álgebra e inglés. Y si estás pensando que compensaba su deficiencia académica siendo un gran atleta, estás equivocado. A duras penas logró ingresar al equipo de golf, y perdió el único partido importante de la temporada. Después hubo un partido de consolación, y también lo perdió.

Mientras cursaba la secundaria se le hizo difícil hacer amigos, por lo que rápidamente fue catalogado de «perdedor». Así que «Sparky» se resignó a vivir con su fracaso. Aceptó que, si las cosas funcionaban, bien; pero si no, se contentaría con lo que parecía su inevitable destino: ser un mediocre.

Pero había algo en lo que «Sparky» se sentía triunfador: el dibujo. Durante su último año de secundaria envió algunas caricaturas para el anuario, pero las rechazaron todas. A pesar de ello, «Sparky» continuó confiando en su talento y decidió convertirse en artista. Poco tiempo después envió muestras de su trabajo a Walt Disney Studios, pero también fue rechazado.

Un día, «Sparky«decidió contar su historia por medio de dibujos animados. El personaje principal sería un niño, que simboliza el perdedor eterno y fracasado crónico. Todos, de alguna manera u otra, se podían identificar con este «adorable perdedor» que nos recuerda el dolor y la vergüenza que en algún momento todos hemos experimentado. Y así fue como el personaje creado por Charles Schulz, «Sparky», y que comparte el nombre de su creador, se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural a escala global. Me refiero, por supuesto, a Charlie Brown.

«Sparky» nunca se rindió, y hoy Charlie Brown puede ser reconocido casi por cualquiera. No sé si hoy me está leyendo alguien que se sienta como «Sparky»; pero quiero aprovechar la oportunidad para recordarte que si perseveras, si te aferras a tu fe en el Señor, si utilizas y desarrollas los talentos que él te ha dado, alcanzarás tu máximo potencial en esta vida y también estarás listo para la venidera. A fin de cuentas, no existen los perdedores, simplemente algunos ganadores tardan más en desarrollarse.

Matutina para Android