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No hay edad para este enemigo, ataca por igual a niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres sin importar raza o posición social. Me ha tocado ver de cerca en familia y amigos cómo se esfuma la vida a causa del cáncer. El dolor que ocasiona en los deudos seguramente es un evento que también te es familiar. Entre los tipos de cáncer que hay en el mundo encontramos: cáncer de mama, estómago, esófago, laringe, tiroides, pulmones, hígado, vesícula, vejiga, piel, útero y próstata, por mencionar algunos. Son ocasionados por radiación, sustancias nocivas como alcohol y tabaco, productos que contienen alquitrán, arsénico, nicotina y otros químicos.
Después de muchos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que los productos embutidos preparados para el consumo humano, son también causa de cáncer. Llamados de muchas formas por la ciencia: mieloma, adenocarcinoma, leucemia, linfoma, sarcoma y carcinoma, todos son parte de un campo semántico llamado «muerte», colocándose así en el lugar número dos de causa de mortalidad mundial. Un estudio realizado por la OMS en 2012 reveló 14 millones de nuevos casos. Y en 2015 se le atribuyeron a este intruso 8.8 millones de muertes. Impactante, ¿verdad? Así como el cáncer comienza a habitar casi imperceptiblemente el cuerpo de una persona, el pecado entra al corazón de un hijo de Dios muy sigilosamente y ocupa un pequeño espacio, tan diminuto en un principio que nadie nota su presencia. La separación y la violación de las leyes divinas permiten a ese intruso alimentarse y crecer hasta hacer metástasis en todo el cuerpo. Y cuando al fin ha invadido al creyente, está listo para llevarlo a la muerte. Uno de los cánceres causantes de mayor mortalidad femenina es el cáncer de mama y de útero. Así como es bueno acudir periódicamente a tu médico de preferencia para tus chequeos de rutina, es imperativo acudir a Dios cada mañana.3 (Si conoces a alguien luchando con esta enfermedad, envíale un mensaje de esperanza.)
Solo hay una cura para nuestro cáncer espiritual y hoy es un buen día para acudir al Gran Médico. La buena noticia es que no tienes que esperar largas horas para sacar una cita, ni esperar días para ir a consulta, ni madrugar para tener turno y recibir una serie de tratamientos costosos y dolorosos. Jesús espera hoy por ti para curarte. Ve y dile: ¡Límpiame de mi pecado!
#pdfelizpormitratamiento