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En las afueras de los muros de Jerusalén, los turistas visitan con entusiasmo un árbol, al cual la tradición lo ha designado como el árbol del olivar donde Jesús oró. No obstante, según los registros históricos, la ubicación del huerto del Getsemaní era mucho más distante de ahí. El huerto del Getsemaní era el lugar elegido por Jesús para orar y con frecuencia se hallaba ahí en comunión con su Padre (Lucas 22: 39). La traducción para Getsemaní es «prensa de aceite» y era parte del monte llamado el «Monte de los Olivos», ya que abundaban los árboles de aquella especie. El aceite era un elemento indispensable en la obra del santuario para el pueblo de Israel.
Desde Éxodo hasta Deuteronomio, encontramos 102 veces la palabra aceite. Para mantener siempre encendidas las lámparas del candelabro, era necesario el aceite puro de oliva (Éxodo 29: 7). Para ungir a Aarón y sus hijos al sacerdocio, fue necesario el aceite; para las ofrendas amasadas y otras ofrendas como oblación, hojaldras o pan cocido en sartén, se debía untar aceite. Levítico 2: 1-6. El salmista usa la figura del aceite para el ungimiento de su cabeza en un momento de dificultad.
No puedo afirmarlo, sin embargo, es probable que haya una razón significativa por la cual Jesús hizo de aquel olivar su lugar favorito de oración. Inclusive, eligió ese lugar para su arresto; ahí estuvo orando a su Padre y recibiendo fuerzas para el momento oscuro que le había de acontecer. Es probable que esa «prensa de aceite de olivo» le hiciera recordar la presencia del Espíritu Santo. Antes de ser ofrecido como ofrenda para el perdón a la humanidad, había sido untado con su aceite.
¿Cuál es tu olivar? ¿Debajo de cuál árbol pasas tiempo? Si has estado pasando mucho tiempo debajo de los árboles que no son olivares: trabajo, escuela, celular, entre otros, es decir, que no te dan el aceite del Espíritu Santo, hoy es un buen día para que reenfoques tus prioridades y busques la unción del aceite de vida para que en los momentos difíciles que se avecinan, puedas estar ungida y preparada para enfrentar, si fuera necesario, aun la muerte. El mundo ofrece muchos huertos con atractivos árboles que, por muy hermosos que parezcan, solo llevan a la perdición. La buena noticia es que el Espíritu Santo está presto para acudir a ti y untarte con su aceite de vida.
#pdfelizbajodelolivar