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Aquella mañana, el abuelo bajó a Clarita del cuarto cargándola sobre su espalda. Los brazos de la niña rodeaban fuertemente los hombros del anciano. Salieron al umbral de la puerta donde la pondría en su silla de ruedas; sin embargo, en esta ocasión la silla había desaparecido. «¡Oh, no!», lamentó Clara entre sollozos. «¿Qué haré ahora? Sin duda que no podré hacer nada», respondió para sí misma. Una enfermedad la había destinado a una silla de ruedas con la que ella se había familiarizado; podríamos decir que hasta se había encariñado. Pero esa mañana, celoso por la amistad entre Clara y Heidi, Pedro había lanzado la silla al vacío. Para su asombro, la señorita Clara descubrió que sin su silla, sí era capaz de andar sobre sus dos pies. Aunque esta narración tiene su origen en película «Heidi», la he incluido debido al impacto que causó en mi forma de ver la vida.
En ocasiones, la vida nos presenta sinsabores y momentos que nos dejan paralizadas. Bajo esas circunstancias nos volvemos paralíticas espirituales. Inclusive llegamos a acomodar nuestro problema en una silla de ruedas y andamos llorando por la vida sobre ella sin hacer el mínimo esfuerzo por levantarnos. Ten presente que querer gozar siempre de la comodidad de la silla, será siempre un impedimento para probar tu fortaleza.
Si como Pedro, el enemigo te ha quitado aquello que era tu confort o tu motivación para vivir, no reniegues, sino que demuéstrale que tienes un Dios que te dará las fuerzas para salir adelante. No importa si te quebraste en algún momento de tu vida en cierta área que te apasionaba. Levántate, aún puedes triunfar porque naciste en linaje de campeones y los campeones triunfan donde sea y bajo cualquier circunstancia.
La promesa hecha al profeta Jeremías está vigente para ti hoy. «No te vencerán», asegura el Señor, y es una realidad, pues aquí perder, es ganar. Ninguna pérdida terrenal podrá vencernos porque Jesús pelea por nosotras. El Dios que llamó a Jeremías, te ha llamado a ti; y aunque la misión no es ni será fácil, ten la certeza de que él estará contigo y te pondrá a salvo. Esa es una excelente noticia. ¿Lo crees?
#pdfelizporsercampeona